Jesús se marchó desde su casa en Galilea al río Jordán. Allí su primo Juan estaba bautizando a la gente. Entonces no era como ahora, que se bautiza a los niños de pequeños. Eran personas mayores las que se bautizaban, entraban en el agua del río, y el bautismo significaba que se convertían para ser mejores. Pero Juan, que ya conocía a Jesús, cuando lo vio, le dijo: “pero, hombre, ¿cómo voy a bautizarte yo a ti, si tú ya eres el mejor? Soy yo el que necesito que tú me bautices a mí”. Pero Jesús insistió, así que entró en el agua y Juan le bautizó. En cuanto Jesús salió del agua, una paloma bajó sobre él. Era el espíritu de Dios. Y todos oyeron la voz de Dios que decía: “Este es mi Hijo, el amado, mi favorito”.
Siento en mi interior un hilo que une el corazón, Cada amanecer, contigo aumenta nuestra fe. Familia soy. Familia somos. Somos tú y yo. Familia de Dios. Familia soy. Familia somos. Contigo voy. Familia de amor. Somos como el sol, Que contagiamos tu calor. Juntos sobre el mar, Hasta podremos caminar. Familia soy. Familia somos. Somos tú y yo. Familia de Dios. Familia soy. Familia somos. Contigo voy. Familia de amor.
Por ayudarnos cuando estamos perdidos...
Por hacernos compañía cuando nos sentimos solos...
Por acogernos en esta gran familia que es la Iglesia...
Por darnos momentos de alegría en nuestras vidas...
Por perdonar siempre....
...Gracias, Señor.