Un grupo grande de personas seguía a Jesús para escuchar lo que decía. Entonces se sentó en el suelo, la gente se puso a su alrededor, y él empezó a contarles muchas cosas interesantes.
Por ejemplo, les dijo esto: «Tratad a los demás como os gusta que ellos os traten a vosotros. Esa es la mejor manera de comportarse. Y si alguna vez no sabéis qué hacer, elegid la puerta estrecha».
Un niño del público puso cara de no entenderlo, Jesús se dio cuenta y continuó diciendo: «Sí. La puerta ancha, que es el camino más fácil, no siempre lleva a la vida. A veces hay que elegir el camino más difícil ¡y no todos lo encuentran!»
«Consagrados a ti» © Autorización de San Pablo Multimedia
Esta mañana enderezo mi espalda
abro mi rostro, respiro la aurora,
escojo la vida.
Esta mañana acojo mis golpes
acallo mis límites, disuelvo mis miedos,
escojo la vida.
Esta mañana miro a los ojos
abrazo una espalda, doy mi palabra,
escojo la vida.
Esta mañana te escucho en silencio
te dejo llenarme, te sigo de cerca,
escojo la vida.
Jesús, quiero atreverme a ser un poco como tú y complicarme la vida ayudando a los demás.
Jesús, quiero atreverme a dejarme acompañar por ti, y escuchar lo que tengas que decirme.
Jesús, quiero atreverme a no estar tan pendiente de riqueza y fama, sino de regalarme cuidando de los que me rodean.
Jesús, quiero atreverme a mirar todas las cosas de un modo nuevo, como tú lo haces.