Mt 11, 28-30
Entonces Jesús les dijo: «Venid a mí, los que andáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy tolerante y humilde de corazón, y os sentiréis aliviados. Porque mi yugo es blando y mi carga es ligera».
Na tua misericordia
Cuando era niño, tu paz me calmaba.
Cuando yo sonreía, tu alegría aumentaba.
Soy tu hijo más querido.
En soledad, tu calor me abrazó.
Quise huir, sentí que perdía tu amor.
Pero hoy en ti soy feliz.
Quiero vivir
en tu misericordia, Señor,
en tu amor.
Si te ofendí, tu perdón me alcanzó,
En la pequeñez, por mi nombre me llamaste.
Tu mano me bendijo.
Quiero darte todo, y darte mi corazón,
y dáselo a cada hermano.
Tu amor se ha extendido en mí
Quiero vivir
en tu misericordia, Señor.
(traducción libre del canto de C.M. Kentenich)
