Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al lado al discípulo predilecto, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Después dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre».
Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.
«Ite inflamate omnia» © Autorización de Compañía de Jesús Chile
«Sonidos de la tierra sin mal» © Con la autorización de Luis Szaran