Ec 3, 1-8
Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo;
su tiempo el nacer, y su tiempo el morir;
su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado.
Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar;
su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.
Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír;
su tiempo el lamentarse y su tiempo el danzar.
Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas;
su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse.
Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder;
su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar.
Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser;
su tiempo el callar, y su tiempo el hablar.
Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar;
su tiempo la guerra, y su tiempo la paz.
                             
	                    						                            
                                
									                                        
                                            
                                                
                                                    
                                                    
                                                        
	                                                                                                                        
                                                                    Caminaré
                                                                
	                                                        																														                                                                interpretado por Ixcís
															                                                            «Al otro lado del mar» © Difusión libre cortesía de Ixcís
                                                         
                                                     
                                                 
                                             
                                         
									                                 
                             
												                            
	                            Misterio universal [fragmento]
Toda pregunta humana,
toda inquietud verdadera,
tenga el color que tenga,
es una siembra
en el silencio
como se siembra el arroz
entra la tierra y el agua.
Desde el misterio
brotará a su hora exacta,
un alimento para todos,
sin preguntar
qué credo la sembró
y quién es su propietario.
(Benjamín González Buelta)