Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacer una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?» Ella contestó: «Manda que, cuando reines, estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber la copa que yo he de beber?» Ellos replicaron: «Lo somos». Jesús les dijo: «Mi copa la beberéis, pero sentarse a mi derecha e izquierda no me toca a mí concederlo; será para los que mi Padre ha destinado».
Cuando los otros diez lo oyeron, se enfadaron con los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo:«Sabéis que entre los paganos los gobernantes tienen sometidos a sus súbditos y los poderosos imponen su autoridad. No será así entre vosotros; más bien, quien entre vosotros quiera llegar a ser grande que se haga vuestro servidor; y quien quiera ser el primero, que se haga vuestro esclavo. Lo mismo que este Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos».
«Quieting» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
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Supliqué, y se me concedió la prudencia. Invoqué, y vino a mí el espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos, y en su comparación, tuve en nada la riqueza. No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro a su lado es un poco de arena, y junto a ella la plata vale lo que el barro. La quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos. En sus manos había riquezas incontables.
«Involucrarse en la política es una obligación para un cristiano. Nosotros no podemos jugar a Pilato, lavarnos las manos: no podemos […] Debemos inmiscuirnos en la política porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los laicos deben trabajar en política […] Alguno me dirá: ‘pero no es fácil’. Tampoco es fácil llegar a ser sacerdote. No son cosas fáciles porque la vida no es fácil. La política es demasiado sucia, pero yo me pregunto: ¿Por qué es sucia? ¿Porque los cristianos no se han involucrado en su espíritu evangélico?» (Papa Francisco: audiencia con alumnos y ex-alumnos de colegios jesuitas de Italia y Albania, junio de 2015)