Jesús habló así a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho».
«Tan solo amar» © Con la autorización de Grupo Amanecer
«Blackbird» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Si te atacan, déjame ser
testigo de la defensa.
Quiero gritar al mundo
nuestra amistad
aunque demasiadas veces
te he fallado.
Intentaré,
esta vez,
soltar la piedra
y escribir, en la arena
palabras de amor,
como Tú me enseñaste.
Déjame mostrar el barro
que tú vuelves tesoro
si te dejo ser
alfarero de mis días.
Contaré las historias
que aprendí de Ti.
Expondré tu lógica
que trastoca protocolos.
Y aunque mi palabra
sea solo balbuceo,
basta un eco de tu voz
para despertar, en otros,
nostalgias de infinito.
Sé que Tú no necesitas
mi defensa,
pues tu evangelio
ya venció.
Soy yo, que necesito
ser más discípulo,
aprendiendo, de Ti,
a hacer de la vida
hogar y fiesta.
Que quien me escuche, Te oiga
y quien me busque, Te halle.
Que quien me encuentre, Te abrace.
Y quien me mire, Te vea.
(José María R. Olaizola, SJ)