Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad».
«Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: ‘Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades’».
Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora». Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable.
«Vive Dios» © Difusión libre cortesía de Colegio Mayor José Kentenich
«Christmas Guitar» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Llegas,
acampas en mi tierra,
sacudes mis cimientos,
rompes mis fronteras,
abres mis encierros.
Llegas,
y avivas
el hambre de Dios,
de verdad, de hermano,
de justicia,
de vida.
Llegas
y sanas
heridas añejas
y tristezas nuevas.
Llegas,
amas
mi pobreza,
mi ayer entero,
el ahora en su calma
y su tormenta,
el mañana posible.
Llegas
y conviertes
el sollozo en fiesta
la muralla en puerta
la nada en poema.
Llegas
cargado de Ti, y de otros…
Palabra con mil promesas
humanas, eternas…
Llegas,
despiertas el amor dormido
y te quedas.
(José María R. Olaizola, sj)