Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo».
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
«Como un niño» © Difusión libre cortesía de Colegio Mayor José Kentenich
«3 hours of beautiful instrumental music» © Compartido en Youtube por Peder B. Helland
Cual semilla
ser sembrado en lo escondido
y esperar paciente la muerte
que me regale renacer.
Habitar mi silencio,
escucharme por dentro
y dejar que el misterio
vuelva a emerger.
Sentir esa fuerza
que fluye en mis venas,
dejar que me exceda
la Vida otra vez.
El Reino sembrado,
soy yo la semilla,
es Dios en mi vida,
sin prisas de ayer.
Sin saber cómo,
cuándo, o por qué,
sigues llegando
en mí, a nacer.
Abre mis entrañas,
rasga el corazón,
que solo la entrega
se volverá comunión.
(Matu Hardoy)