Jesús estaba rezando. Y cuando terminó, uno de sus amigos le pidió: «Jesús, enséñanos a rezar como haces tú».
Él les dijo: cuando recéis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a quien nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».
Y también les dijo: «Vosotros pedidle a Dios lo que necesitéis con confianza y con insistencia. Es como cuando pides a un amigo algo, e insistes, insistes, insistes… Al final, a veces te lo dan porque ya no pueden más.
Pues con Dios, ocurre más aún. Si hay algo bueno para nosotros, él nos lo dará si se lo pedimos».
Jesús estaba rezando. Y cuando terminó, uno de sus amigos le pidió: «Jesús, enséñanos a rezar como haces tú».
Él les dijo: cuando recéis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a quien nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».
Y también les dijo: «Vosotros pedidle a Dios lo que necesitéis con confianza y con insistencia. Es como cuando pides a un amigo algo, e insistes, insistes, insistes… Al final, a veces te lo dan porque ya no pueden más.
Pues con Dios, ocurre más aún. Si hay algo bueno para nosotros, él nos lo dará si se lo pedimos».
Jesús estaba rezando. Y cuando terminó, uno de sus amigos le pidió: «Jesús, enséñanos a rezar como haces tú».
Él les dijo: cuando recéis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a quien nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».
Y también les dijo: «Vosotros pedidle a Dios lo que necesitéis con confianza y con insistencia. Es como cuando pides a un amigo algo, e insistes, insistes, insistes… Al final, a veces te lo dan porque ya no pueden más.
Pues con Dios, ocurre más aún. Si hay algo bueno para nosotros, él nos lo dará si se lo pedimos».
«Hola, Jesús, ed.SM.» © #
Padre nuestro, de todos.
Estás presente en el cielo y en la tierra.
Santo es tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad.
Danos hoy el pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas como yo perdono a los que me ofenden.
No me dejes caer en la tentación.
Líbranos del mal.
Amén.