Jesús se dirigió a sus amigos para explicarles cómo es Dios. Y les dijo: «Cuando venga el Espíritu de la verdad, os ayudará a descubrir la verdad plena. Pero no penséis que lo que él os cuente se lo está inventando. Yo se lo habré dicho a él. Y yo, a mi vez, lo he aprendido del Padre». Y con eso les estaba hablando a la vez del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
«Busca mi rostro.» © Autorización de Provincia Vedruna de Europa
Descansa en ti su mirada, en sus manos te lleva tatuada. Descansa en ti su mirada ¿quién te ha querido alguna vez así? Él es el Santo, él es el fuerte pero ha querido abajarse hasta ti A su proyecto respóndele que sí Y él danzará de alegría por ti. Sólo Dios salva, sólo Dios alza. Él defiende tu causa hasta el fin. Que su palabra de liberación encuentre en ti a su mejor cantor.
Creo en Dios Padre, Creador de todas las cosas, que nos quiere tanto que nos envía a su Hijo y nos hace hijos suyos. Dios, Creo en ti. Creo en El Hijo, Jesús, nuestro Señor y Salvador, que nos acerca al Padre, nos salva y es nuestro hermano. Dios, Creo en ti. Creo en El Espíritu Santo, que nos da fuerza para vivir como hijos de Dios y discípulos de Jesús. Dios, Creo en ti.